En los últimos años, Buenos Aires se posicionó como el principal destino en Latinoamérica y el quinto en el mundo para el turismo gay. Su amplia oferta cultural, una propuesta turística atractiva y una sociedad abierta y cosmopolita, refuerza la identidad gay friendly de la ciudad.
Buenos Aires fue la primera ciudad de Sudamérica en establecer una ley que otorga a las parejas gays y lesbianas los mismos derechos y beneficios sociales que tienen las parejas heterosexuales.
Como ocurre en otras ciudades, la movida gay se concentra en los barrios céntricos, en especial en Recoleta, Palermo, San Telmo y Barrio Norte. Allí hay una gran cantidad de pubs, bares, restaurantes, cines, gimnasios y discotecas gays.
Amerik, ubicada Gascón 104, es la disco gay más grande de Buenos Aires. Ir a bailar allí es una experiencia bizarra. El público es variado: hay gays, lesbianas, travestis y heterosexuales en busca de aventuras. Tiene un gran darkroom con laberintos y tres pistas de baile: la principal con música house, otra con música latina, y la tercera con música de los ´80.
Buenos Aires Gay cuenta con alrededor de 25 bares, la mayoría ubicados en la zona de Palermo. Los más famosos son: Chueca (3283), Bulnes Class (Bulnes 1250) y Titanic Club (Callao 1156).
La página web del Ente Turismo de Buenos Aires tiene una sección denominada “Bue amigable” con informaciones breves y segmentadas específicamente dirigidas a la comunidad homosexual.
Aparte de los establecimientos específicamente homosexuales, proliferan gran cantidad de lugares 'gay-friendly', tolerantes con la comunidad homosexual, donde éstos pueden sentirse integrados y no discriminados por su condición. Una oferta que va desde hoteles a restaurantes, discotecas o agencias de viajes.
Buenos Aires Gay fue elegida el mejor destino mundial para el turismo gay, según una encuesta realizada por la revista norteamericana Out Traveler, una publicación especializada en ese segmento del mercado.
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